CENTRO DEL OBSERVATORIO MEDIOAMBIENTAL
Es un nuevo concepto de arquitectura sostenible que aúna eficiencia energética y ciclo de vida. Partiendo de una estructura de contenedores marítimos reutilizados, una densa envolvente aislante y diversos sistemas de producción de energías renovables se consigue una arquitectura que no solo reduce al mínimo sus emisiones de CO₂ a lo largo de su vida útil, consiguiendo la máxima certificación energética A, sino reduciendo al mínimo la energía y los residuos generados para su construcción y posterior desmontaje, cerrando el ciclo de vida desde su creación hasta su destrucción.
La eficiencia energética se basa en el balance energético del edificio, partiendo del siguiente principio: "La mejor energía es la que no se consume". Se propone una gruesa envolvente térmica, lo que, unido a una cubierta vegetal, reduce las pérdidas energéticas y minimiza las radiaciones exteriores. El sistema de ventilación a través de un colector geotérmico enterrado proporciona hasta 10º C de salto térmico sin gasto energético, implementado por una ventilación cruzada natural para garantizar condiciones de confort. La iluminación se resuelve con fuentes de bajo consumo y sistemas de producción a través de fotovoltaica y pequeños aerogeneradores. La gestión del agua es otro de los puntos importantes con el reciclaje del agua de lluvia para riego y la recogida de aguas grises para su uso en cisternas.
El ciclo de vida supera el concepto de reciclaje, proponiendo dos líneas: una de reutilización de materiales que han cumplido su vida útil, como los contenedores marítimos, los paneles de madera OSD, los pavimentos recauchutados, etc. y otra línea de trabajo con productos cuyo procesos de fabricación no sean contaminantes, como lana mineral natural, etc. Todo ello con la máxima garantía de reciclaje.