La vivienda se emplaza en la urbanización “Los Flamingos”, una de las zonas más exclusivas de la malagueña Costa del Sol. A escasos metros del club de Golf de Villa Padierna, la parcela posee unas inmejorables vistas al mar Mediterráneo y hacia el green. Por tanto, la apertura de la vivienda a estas buenas visuales ha sido el punto de partida de este ambicioso proyecto residencial.
El programa se ordenó a partir de tres bandas paralelas, en dos alturas, en las que se fueron intercalando patios que van iluminando y ventilando las distintas dependencias. En la banda central se sitúa un gran patio como corazón de la propuesta. El salón, de gran altura, se ubica en la cabeza del conjunto y se abre en esquina al paisaje y al extenso porche, totalmente libre de cualquier elemento estructural.
El resto del programa se sitúa en planta sótano, que cuenta con spa, gimnasio, sala de fiestas y cine, los cuales quedan iluminados a través de un extenso porche cubierto.
Otro de los puntos a destacar de la vivienda ha sido la ordenación de las zonas exteriores, donde sobresale el uso de piscinas tipo “infinity” desbordantes, generando una serie de cascadas. La gran diferencia de cota existente entre la calle y el golf se suaviza a través de una serie de bancales que dotan al conjunto de cierta monumentalidad, y que permiten bajar de manera cómoda hacia la pista de tenis. En el vértice sur de la parcela se sitúa un cenador sobre un montículo, el cual se utiliza para dar privacidad a la vivienda respecto a la vivienda contigua.